Friday, January 26, 2007

Afterhours


Por la mañana ya no quedaba nadie.
Sólo tú.

Bailando de lado a lado de la cama al son del silencio, con el pelo elegantemente enmarañado. Saboreando aún la última cerveza tibia que decidiste tomar, celebrabas la llegada de tu preciosa musa la resaca y recitabas extraños poemas amargos como arcadas.

Por aquel entonces la cosa ya se había puesto mucho más punki que reggae, oh yeah.
Eras la anarquía en cuerpo y alma y el futuro que esperabas sólo llegaba hasta el lavabo.

Con la cabeza enterrada en el círculo de mármol sentías los aromas del sudor recién hecho, aún salado y fresco, y recordabas que los samuráis se aplicaban los dedos pulgares e índices mojados en saliva sobre el pabellón y el lóbulo de las orejas en este tipo de ocasiones pero ya era demasiado tarde porque tras un nanosegundo de ataraxia pasaste al siguiente acto de tu obra, sin saber, sin pensar si aquello era éxtasis o agonía.

Lo que viste allí después sí que era una fiesta.

Autor: Marc Torrell

2 comments:

Un pequeño hombre said...

Can't touch this...

Hammertime!

Anonymous said...

Esto es una abanzadilla del Primavera Sound... Buff!